El ya quisiera verme con las gallinas y corriendo descalza por ahí pero va a tener que esperar un poco para que pase eso. Por lo pronto iré directamente al cuarto de mi abuelo exento del polvo, del calor y esas peculiaridades de las que me cuida mi mamá.
Mi mami no puede creer que apenas sean 2o días los que tengo con ellos. Siente que es ya una eternidad. Yo creo que eso de la relatividad del tiempo si es cierto, y que más que otra cosa es un estado mental. Aunque ya me tomo 3 onzas y peso fácil medio kilo más y no es precisamente del cerebro. Así que entre eternidad y eternidad en este viaje del tiempo en cuanto menos se la piensen yo ya andaré corriendo.
Por lo pronto me gusta mucho disfrutar de los apapachos y las voces raras que hacen mis papás para decir “te quiero”
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