El límite está en los padres. Mi papá se quedó todo loco y se le cruzaron los circuitos porque me pidió que le pasara la camisa y me agaché, tomé la camisa y se la pasé. Con eso de que apenas tengo un año con dos meses, el no creyó que fuera a entender eso y como condorito se fue para atrás cuando atendí a sus palabras.
Me han enseñado a saber las partes de mi cuerpo, los sonidos de los animales, decir mi nombre y como no me enseñaron lo que es una camisa, él me la pidió jugando, incrédulo a que yo fuera entender... y apa sorpresa.
Igual ayer, me dijo jugando: - Azul, cómo se te ve ese collar. - y yo tomé el collar de la caja de las pinturas de mi mamá con la que estaba jugando, y me lo puse y caminé hasta el espejo.
A mi papá se le han prendido más focos que en una discoteca y está completamente en alerta sobre las cosas que puedo aprender.
Agarrensen... como dijo el camionero.
2 comentarios:
QUE SAZONA ERES AZUL!!
jajajajaja
saludossss
¡¡¡¡¡y deja que comiences con las cosas que ni tu papa sabe hacer!!!!!
Publicar un comentario