Dice mi nino Ro, que un gran camino siempre se empieza con un paso.
Hoy empecé a caminar, di mis primeros ocho pasos sin detenerme. De los brazos de mi mamá a los brazos de mi apá, entre una bola de tíos mirones aplaudiendo.
Ahora mis papás van a salir a cenar a la casa de Kijano, seguro que comerán muy rico y tomarán buen vino. A ver como queda mi papá para el domingo: todo puro, todo tinto y con este calor... y atendiendo clientes. Y mami, con ese bicho que no quiere soltarla, y con el miedo que tiene de contagiarme.
Hoy es otra nueva mañana de este nuevo verano. Que agradable calor es Culiacán. Más ahora que empiezo a caminar y por lo tanto mis papás a corretearme.
Dice mi nino Ro que soy muy afortunada, con esas dos maneras de ver al mundo para guiarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario