A mi me gusta que mi papá me ponga música, siento bonito cuando me dan de comer con esas canciones de fondo. Me relajan.
Hoy mi papá prendió la tele. A mi no me gustó ese ruido. Prefiero musiquita, pero la gente les dice que la tele va a ser el santo remedio para tranquilizarme. Yo no quiero que me tranquilicen con la tele porque no quiero que se me haga la cabeza cuadrada.
Mi abuelito le dijo a mi papá que no hagan de mí una niña chiquiada. Que me dejen llorar. Que si no estoy con caca, con hambre, rosada, mojada o con dolor; que me den un abrazo y me dejen llorar. Porque si no luego voy a agarrar la maña de solo querer ser cargada.
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