Estamos ya en el 2008, tarde me doy cuenta, pero a nosotros los niños no nos importa eso. Pasó aquello que nombran las fiestas de diciembre y todo ese relajo de todo mundo recio, festejando y comprando, por lo que mi papá llegaba a casa más agotado que lo normal y dedicándonos menos tiempo (según murmullos de mi mamá hacia sus adentros). Pero ya estamos aquí, como si no hubiera pasado nada.
He aprendido muchas cosas estos últimos días. La verdad es que la estimulación temprana personalizada que he recibido de mi mami, mis tios, mis abuelos, mi papá, el burro, la vaca, los borregos, las gallinas y todo lo que pasa en La Chuparrosa me tienen bien despierta. (Modestia aparte). Este tiempo de no andar por aquí ha pasado intenso y como rayo. Ahora se decir mucho más palabras, pero también se de intensiones y significados, Por ejemplo, ahora se que puedo usar las palabras: "papá", "apá" y "papi" según me convenga y que si quiero que mi papito se quede sin aliento nada más tengo que darle un beso.
Estamos muy contentos porque mi tío Alex también va a ser papá y mi primita se va a llamar María Alexandra y va a nacer dos meses después, más o menos que el Natsumi, mi hermanito que a finales de mayo o principios de junio estará aterrizando por estas tierras.
Besos