Creemos en mi pediatra principalmente por su calidad humana. Nos transmite cierta moral que nos da cierta confianza.
Desgraciadamente la medicina tradicional responde principalmente a los objetivos económicos de la industria farmacéutica, y las recetas de los médicos a su plan de mercadeo.
La confianza sería completa (en la medicina tradicional), por supuesto, si el fin fuera la salud y no el enriquecimiento a toda costa.
Ahora, con el cambio de clima, ando, según un chamán mayo del norte de Sinaloa, destemplada.
Es decir, según el pediatra, con una especie de gripe, para la cual me recetó "Dimetapp".
Al día siguiente de empezar a tomar la medicina del pediatra, mis papis me llevaron con el homeópata, quien me recetó sus gotas que en el pasado me han caído muy bien. Pero nos dijo que no tomara el mentado Dimetapp porqué era veneno.
Cuando llegamos a la casa mi papá revisó sus correos y había uno de mi Tía Paty, el cual era un comunicado del IMSS hacia la comunidad de médicos con el título de "DIFUNDIR URGENTE, RIESGO DE MUERTE. En el texto se plantea que: "El Ministerio de Salud a través de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria suspendió distribución, manipulación, comercialización de los medicamentos que contienen: FENILPROPALAMINA. La medida fue tomada después de que la FDA de Estados Unidos, constató que la substancia provocó Efectos adversos FATALES (hemorragia cerebral). Esta sustancia está presente en 21 medicamentos, en los cuales se encuentra el "Dimetaff"... ¿Imaginan la cara de mi mami?
Así que ahorita estamos entre este frío que empieza, el Dimetapp (que queda anulado), las sobadas del chamán yoreme y las gotas del homeópata.
Yo siento que si los indígenas fueron capaces de crear lo que ahora el mundo llama como una maravilla del mundo, deberíamos voltear el carro para ese camino.
besos para todos.