sábado, 27 de octubre de 2007

Destemplada


Creemos en mi pediatra principalmente por su calidad humana. Nos transmite cierta moral que nos da cierta confianza.
Desgraciadamente la medicina tradicional responde principalmente a los objetivos económicos de la industria farmacéutica, y las recetas de los médicos a su plan de mercadeo.
La confianza sería completa (en la medicina tradicional), por supuesto, si el fin fuera la salud y no el enriquecimiento a toda costa.
Ahora, con el cambio de clima, ando, según un chamán mayo del norte de Sinaloa, destemplada.
Es decir, según el pediatra, con una especie de gripe, para la cual me recetó "Dimetapp".
Al día siguiente de empezar a tomar la medicina del pediatra, mis papis me llevaron con el homeópata, quien me recetó sus gotas que en el pasado me han caído muy bien. Pero nos dijo que no tomara el mentado Dimetapp porqué era veneno.
Cuando llegamos a la casa mi papá revisó sus correos y había uno de mi Tía Paty, el cual era un comunicado del IMSS hacia la comunidad de médicos con el título de "DIFUNDIR URGENTE, RIESGO DE MUERTE. En el texto se plantea que: "El Ministerio de Salud a través de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria suspendió distribución, manipulación, comercialización de los medicamentos que contienen: FENILPROPALAMINA. La medida fue tomada después de que  la FDA de Estados Unidos, constató que la substancia provocó Efectos adversos FATALES (hemorragia cerebral). Esta sustancia está presente en 21 medicamentos, en los cuales se encuentra el "Dimetaff"... ¿Imaginan la cara de mi mami?
Así que ahorita estamos entre este frío que empieza, el Dimetapp (que queda anulado), las sobadas del chamán yoreme y las gotas del homeópata.
Yo siento que si los indígenas fueron capaces de crear lo que ahora el mundo llama como una maravilla del mundo, deberíamos voltear el carro para ese camino.
besos para todos.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Amarillo, Cafe o Violeta en camino.


Qué creen, mi mamá trae mucha hambre y muchas nauseas y yo estoy como que me voy o como que me vengo.

martes, 2 de octubre de 2007

Un dieciseisavo de gen.

El papá del papá de la mamá de mi papá sería mi tatarabuelito.

El era japonés llegó a México entrando por Manzanillo, quien sabe como, conoció a una muchacha de Los Masates de allá por Mocorito y empezó la combinación.


El 2 de enero de 1900 bajó de ese barco en Manzanillo y ahora aquí estoy yo.

Por cosas de las leyes y la historia masculinista ya no llevo el apellido, pero que contenta estaría mi abuelita María Elena si me viera aquí comiendo arroz con los palillos.

Ella murió el 2 de octubre del 2000 y como ya es tradición nos vamos a comer a Altata en su honor ya que allí, como alguna vez ella lo quiso, echaron sus cenizas.


Me divertí mucho con la Mariana, nos metimos al mar y chapoteamos y nos subimos a una panga. Lo único malo de toda la tarde es que no fue mi tío Héctor ya que como trabaja para los mentados chinos, esos días lo mandaron a Monterrey, por eso ya queremos que se vaya a la Chuparrosa a trabajar también. Pero estuvo mi tía Cachita, la Mariana, mi tío Alex, mi mamá y mi papí. Pero ninguno de los Jesús Héctor.
2 de octubre no se olvida.