Dos veces la luna ha pasado completa por mi existir. Hoy comienza la tercera vez. Será llena, nueva y sus menguantes. Y algo nuevo pasará en mí. Como en todo.
Mamá, por ejemplo, teñirá su pelo otra vez y se incorporará de nuevo a la vida. Nosotras estamos muy contentas y ampliamente agradecidas por poder estar todo el día juntas, pero
yo creo que mamá tiene que salir a trabajar por que si pasa otra luna más por este cuarto con ella tantas horas dentro, va a terminar por enloquecer.
Ella se pregunta si yo se que me quieren. Si yo entiendo el amor. Mi papá con mucha seguridad dice sí. Como si supiera.
Nacieron dos borreguitos en la mariposa, se escaparon dos pericos y a los tres días volvieron y se murió un pato. La lluvia de la otra noche que la prensa catalogó como tromba, tumbó una gran parte del huanacaxtle que el abuelo lobo sembró hace como 20 años. Y mis primas, fueron a competir a la Paz y se ganaron muchas medallas. Es decir, los días pasan y las cosas van pasando, ahorita es tiempo de lluvias, después no, y seguramente después volverán. Yo seguiré creciendo, la luna irá y vendrá y en ese “va y ven” como la rima de un verso, nos desdoblaremos.
Me gusta esto. Mi mamá no sabe que hoy es viernes y mi papá se pregunta si me tocará conocer el programa dominical de Chavelo.
